Para representar en datos el panorama general del déficit de viviendas en nuestro país tenemos que el déficit crece en 20,500 viviendas por año, para enfrentar esta realidad harían falta 296,000 millones lo cual sobrepasa el 65% del presupuesto. En tanto el sector de la construcción como el producto interno bruto (PIB) creció en un 6% en los últimos 20 años, lo que significa que si crece la construcción crece la economía. En el período comprendido entre 2000 y 2010 el sector construcción absorbió el 6.7 % del total de ocupados del país, llegando a su pico de 7.2% en 2006-2007. El PNUD establece que el ingreso de los trabajadores de la construcción en 2010 fue superior en un 17.2% con relación al promedio de todas las otras actividades. “Si se suma el número de puestos indirectos y el de los sectores que se motorizan con su crecimiento, el impacto sería aún mayor”. (PNUD)

El sector financiero sólo destina el 22.1% de su cartera de créditos para adquirir viviendas (13.6%) y para la construcción (8.5%). Los préstamos suelen ser para las familias de clase media y altas, ya que son las que gozan de historial crediticio y capacidad de pago. Los de menores ingresos, no tienen capacidad de ahorro y se endeudan en mercados informales a tasas altas y a plazos cortos, dificultándoseles acceder a una vivienda y a salir de la pobreza. Estos hogares necesitan contar con esquemas que les permitan ahorrar para su vivienda, que las mismas se les presenten en condiciones de tasas y plazos manejables y con programas de capacitación, para tomar decisiones financieras razonables y prudentes.
El déficit “cuantitativo” de viviendas en República Dominicana es de más de 900 mil unidades. Si se le suma el “cualitativo” que es de más de un millón de unidades, entonces la magnitud del déficit total, compuesto por la necesidad de nuevas viviendas y por las que son precarias, es de más de dos millones, estima el Observatorio de Derecho a la Ciudad, de Ciudad Alternativa. La Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END) incluye objetivos que buscan atacar el déficit habitacional del país, y se supone que las formas y los medios deben incluirse en el Plan Plurianual del Sector Público (PNPSP).Las inversión pública proyectada para 2013 al 2016, en el PNPSP 2012, fue de 0.06% del PIB, lo que bajaría a 0.05% en 2016, de modo que el monto oscila entre 1,523.1 millones y 1,709.1 millones de pesos. Pero durante 2013, el Gobierno reportó la construcción de solo 1,160 viviendas, equivalente al 23% de la meta, que era de 4,950 unidades. Para el 2015 se tiene previsto construir 6,205 viviendas, y la reparación de otras 30 mil unidades. (ODC)

Además de que se comenzó a implementar la modalidad de fideicomiso inmobiliario con el sector privado, lo que para el 2016 permite proyectar que la construcción de viviendas por esa vía supere las que el Gobierno ejecuta de forma directa con fondos públicos. Sin embargo, el acceso a viviendas a través de los fideicomisos privados exige condiciones que muchos de los ciudadanos no pueden cumplir. Estas condiciones consisten en trabajar en mercado laboral formal, ganar un salario cuyo monto no sea inferior al de tres salarios mínimo cotizable, y que el potencial beneficiario tenga ahorrado el 10% del valor total de la vivienda. La mayoría de la población empobrecida no cumple estos criterios.
Cabe destacar que existe una gran dispersion institucional en cuanto a las instituciones que ejecutan y construye viviendas. En contraste, el gasto público en viviendas baja. En 2015, el presupuesto del INVI es de RD$374.4 millones, una tercera parte de lo que recibió en 2014. El Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) es la entidad pública a través de la cual el Gobierno Central implementa su política de viviendas. Sin embargo, y contrario a lo estipulado en el PNPSP 2013-2016, “al menos a 7 instituciones”, a parte del INVI, se les asignaron fondos para construcción de viviendas. Son Obras Públicas, Consejo Interinstitucional para Coordinación Viviendas, Instituto de Auxilios y Viviendas, Ministerio de la Presidencia, Gabinete de Políticas Sociales, el OISOE y Medio Ambiente.
Mucho se ha hablado de la necesidad de establecer una política de viviendas que dé una solución definitiva al déficit que cada año crece como bola de nieve. En muchas oportunidades se ha escuchado la propuesta de crear un Ministerio de la Vivienda, en el que confluirían las entidades que hoy trabajan en el sector sin un plan aparente. Las miles de personas que habitan a orillas de los ríos Ozama e Isabela, en la capital; Yaque del Norte, en Santiago de los Caballeros; Higuamo, en San Pedro de Macorís; entre otros, son sólo algunas de las muestras de la falta de previsión del Estado.
Al cierre del año pasado, la Oficina de Desarrollo Humano, del Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD), estimó el déficit de viviendas en 1,096,000, de las cuales 447,000 son por requerimientos de nuevas unidades y 649,000 por mejoras.
Desde el estado debe tomarse una política seria en invertir en construcción de viviendas, el ejecutivo sabe que la construcción motoriza la economía porque envuelve muchos sectores productivos en este oficio, así como se ha implementado un plan para construir escuelas, así de serio debe tomarse un plan para disminuir el déficit de viviendas en el país. Cabe destacar y resaltar que el gobierno del actual presidente Danilo Medina ha iniciado una serie de proyectos de viviendas en los que resaltan La nueva Barquita y Ciudad Juan Bosch, pero esto no es suficiente debemos ir por mas, tal y como ha manifestado el Presidente Danilo Medina en su campaña reelecionista. Las cosas realizadas han sido buenas pero no suficientes, debemos ir por mas.

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