viernes, 8 de julio de 2016

Cambios sociales y políticos durante la dictadura de los Doce Años de Joaquín Balaguer, 1966-1978

Para hablar sobre los doce años de Balaguer, 1966-1978, tenemos que tener en cuenta las raíces de su liderazgo, las fuerzas sociales que lo acompañaban, las fuerzas políticas que él representaba y la emergencia de nuevos liderazgos contrarios a lo que el representó.

Tenemos que tomar en cuenta el intenso proceso político vivido por los dominicanos inmediatamente terminó la dictadura de Trujillo, el 18 de noviembre de 1961. En el proceso de transición de la dictadura a la democracia, Balaguer fue uno de los artífices, y aún en el interés de mantener el control del Estado de parte de los trujillistas, se vio en la obligación de abandonar el poder y dar paso a los opositores de Trujillo y por tanto de él y de los grupos económicos, políticos y militares que representaba.

Aunque Balaguer salio al exilio, el país quedó estremecido por las luchas políticas entre los que se opusieron a la dictadura: la Unión Cívica Nacional, el Partido Revolucionario Dominicano, el Partido Revolucionario Social Cristiano y los partidos de izquierda. Los trujillistas no tenían espacio para sus actividades, pero no desaparecieron del todo. Más bien, tenían buena organización en el exterior y sólidos contactos en el país, además de toda la riqueza robada al país y depositada en bancos extranjeros;  pero electoralmente no tenían posibilidades pues estaban prohibidas las actividades políticas trujillistas y existía un amplio repudio a todo lo que recordara la dictadura de Trujillo.

En el proceso de lucha entre los contrarios a los trujillistas y por tanto a Balaguer, resultó electo Juan Bosch a la presidencia en 1962, pero fue rápidamente derrocado por sus opositores en 1963, profundizando la crisis política que se había iniciado con la muerte de Trujillo y  se activaba con el derrocamiento de Bosch.

Todo esto dio paso a conspiraciones dentro de la Fuerzas Armadas y luchas en los sectores políticos y sociales, provocando en 1965 la guerra de abril para reponer a Bosch en la presidencia sin elecciones, pero la intervención armada del gobierno de los Estados Unidos impidieron ese propósito.

Con el país ocupado por las tropas norteamericanas, se puso fin al enfrentamiento entre los antitrujillistas y se dieron alianzas entre algunos de esos sectores con los trujillistas que representaba Balaguer, lo que facilitó su llegada, acompañado del grupo de los antiguos trujillistas,  a la dirección del Estado dominicano en julio de 1966. Fue como volver a la dictadura pero sin Trujillo, y al lado del nuevo presidente salido de unas elecciones fraudulentas, allí estaban los cómplices del tirano, incluyendo a los calieses y antiguos miembros del SIM. Uno de ellos, Alicinio Peña Rivera, condenado por las muertes de las hermanas Mirabal, se daba el lujo de venir al país desde Puerto Rico a poner en circulación sus libros en la Biblioteca Nacional, a pocos metros de la residencia del doctor Balaguer.  Alicinio, condenado a 30 años de cárcel por sus crímenes.

Se puede decir, que el enfrentamiento entre los que se opusieron a Trujillo y la forma en cómo trataron de tomar el poder,  llevando su contradicción a niveles antagónicos, facilitó el regreso de los Trujillo con Balaguer a la cabeza, a la dirección del Estado dominicano en 1966.

Su retorno fue facilitado por el apoyo de los Estados Unidos al sector balaguerista y su Partido Reformista, a mi entender los únicos que garantizaban, en medio de la guerra fría entre el capitalismo y el socialismo, los intereses económicos, sociales y geopolíticos de los Estados Unidos.

Algunos elementos que pueden ayudar a caracterizar el régimen de los doce los doce años (1966-1978) de gobierno del doctor Joaquín Balaguer:

-Política económica basada en la austeridad.
-Autoritario con niveles cercanos a la dictadura.
-El crimen organizado desde la esfera del poder.
-persecución política.
-censura a la prensa y al pensamiento.
-Persecución a los libros por asuntos ideológicos
-deportación de los dominicanos.
-Un exilio político importante.
-La muerte de miles de jóvenes por asuntos políticos
-La existencia de estructuras paramilitares asesinas con el consentimiento del régimen.
-Fraude electoral y reelección como forma de mantenerse en el poder.
-Política de construcciones de infraestructura vial y de servicios.
-Amplia corrupción en el Estado.
-Irrespeto a los derechos humanos.
-Régimen complaciente con los intereses norteamericanos.
-Se entregaron las minas y otros recursos naturales a los americanos y canadienses.
-Falta de apoyo a la educación.
-Amplio proceso de deforestación.
-Devolución de los bienes confiscados a los Trujillo.


1)         Ideología del periodo que circulan (doces años)

Los 12 se iniciaron el 3 de julio de 1966 y terminaron el 16 de agosto de 1978. Habiendo llegando a su fin la guerra civil de 1965 y la ocupación norteamericana del mismo año, es fácil entender como las ideas que se encontraban en conflicto durante ese período se proyectaron en la vida política de los “doce años”., a la vez que el nuevo presidente Joaquín Balaguer representaba una tendencia política enraizada en el pasado reciente de la dictadura de Trujillo.

Por otro lado, existían un conjunto de condicionamientos internacionales que desde el punto de vista político-ideológico, van a marcar el período del largo dominio de Balaguer:  1) La guerra fría: enfrentamiento en el ámbito mundial entre las potencias capitalista encabezadas por los Estados Unidos y los países socialistas, encabezados por la Unión Soviética.  2) La presencia en la región del Caribe de una nación enmarcada en el campo socialista y muy vinculado a las luchas de partidos de izquierda de la región y en especial de la República Dominicana. 

En lo interno, la existencia de partidos  con diferentes intereses económicos e ideológicos: Partidos que respondían a los intereses relacionados con los capitales
y  partidos con relaciones e intereses vinculados al campo socialista, además de un conjunto de organizaciones relacionadas con proyectos político-económicos continentales y regionales, como son los socialdemócratas y los socialcristianos.

Durante los 12 años, las ideologías más importantes estaban vinculadas a  los referidos intereses: a) ideología política democrática representativas vinculadas a los intereses norteamericanos y del capitalismo. b) ideología socialista, vinculadas a Cuba y la Unión Soviética, c) ideología socialdemócrata vinculados a la socialdemocracia alemana y francesa, y d) ideología socialcristiana, vinculada a los socialcristiano de Alemania y de Venezuela. e) también existe la ideología trujillista, representada por partidos que tuvieron como referencia la ideología y la política del trujillismo, y que era desde el poder, la ideología dominante.

Podemos ubicar los siguientes partidos con su respectiva ideología política:

1)      Democrático-representativos: Partido Revolucionario Dominicano 1966-1974) y socialdemócrata (1975-1978). 2) socialista: Partido Comunista Dominicano, Movimiento Revolucionario 14 de Junio, Partido Socialista Popular y Movimiento Popular Dominicano.  3) socialdemócrata: PRD, a partir de 1975.  4) Socialcristiano: Partido Revolucionario Social Cristiano. 5) Trujillista: Partido Reformista.

Estos sectores se enfrentaron antes de 1966 y por igual durante los 12 años de Balaguer, siendo la ideología del régimen de los doce años la trujillista y el Partido Reformista la prolongación estructural y organizativa, con un liderazgo vinculado a lo que fue el Partido Dominicano de Trujillo.

2)         En cuanto a los aspectos sociales, en el país se podían identificar algunos aspectos preponderantes:

En la sociedad tenía mucha influencia la Iglesia Católica, pero además existían los clubes sociales en todos los barrios pobre, muy vinculados a las luchas por la libertad, contra la represión política y defensa de la cultura nacional.  En los grupos sociales altos, existían instituciones culturales cuyos trabajos estaban encaminados a la ayuda o asistencia social: Los Clubes 20-30, Club de Leones y otros.

Existían agrupaciones que estaban comenzando a ser influenciadas por culturas extrañas, como por ejemplo El Club del Clan, que estaba estructurada en base a núcleos de jóvenes que se identificaban con nombres exóticos, bailaban la música rock y comenzaban a utilizar algunas drogas, especialmente obtenidas en farmacias: Tenían nombres como “Los sicodélicos”, “Los chicos del Can”, “Los mans and boys”, etc. En las clases altas también eran importantes los grandes clubes tradicionales, instituciones cerradas en los que sus miembros tenían que tener vínculos sociales y económicos con esos sectores ricos: El Country Club, Club de Arroyo Hondo, por ejemplo.

La sociedad dominicana sacudida por las luchas políticas que perseguían la destrujillización de 1961 a 1965 y durante la revolución de abril de 1965, todavía tenía signos de ser conservadora, muy vinculada a los preceptos de la religión católica y normada por los valores tradicionales.

Podemos señalar algunos aspectos que así lo demuestra:

 -Todavía hasta 1978 los hijos tendían a respetar a sus padres,
-Los menores de edad y muchos mayores de edad no tenían vida nocturna ni iban a sitios donde se tomara bebida alcohólica,  
-Las canciones de doble sentido o de contenido vulgares eran censuradas y
-La familia todavía no había entrado en el proceso de desintegración de hoy.
-Las madres solteras, aunque existían, no eran tan comunes y
-Las mujeres tenían como meta el matrimonio.
–Sólo las familias de clase media y alta tenían automóviles,
-
Aunque existían unos cinco canales de televisión no existía el Tele cable con su carga de violencia y sexo explicito.
-La droga sólo se consumía a niveles sociales muy altos o vinculados a sectores de artistas y personas que residían fuera del país y que ocasionalmente visitaban a la República Dominicana.

 Además:

-no existía una gran población de emigrantes dominicanos en otras naciones. Este fenómeno comenzó exactamente a partir de la situación política y económica vivida durante los 12 años.

Todos estos aspectos señalados más arriba, de alguna manera están vinculados a los cambios que se dieron en la sociedad dominicana después de la revolución y ocupación militar norteamericana de 1965. El período de Balaguer fue para mí, debido a los enfrentamientos entre el conservadurismo y las ideas liberales, un período de transición de la sociedad conservadora a la sociedad abierta y liberal que estamos viviendo.  

En todo el proceso la droga, la televisión por cable, la emigración tienen mucho que ver con los cambios que se dieron, provocando modificaciones en la cultura del consumo y en la nueva forma de vida.

a)         Qué hacía la gente durante los doce años:

-Ir a fiestas familiares en las que se celebraban cumpleaños, bautizos, bodas.
-Ir al cine, en todos los barrios y ensanches existían cines.
-Ir al Teatro de Bellas Artes (grupos sociales medios y ricos),
-Y después de 1973 ir al Teatro Nacional. (Grupos sociales medios y altos).
-Participar en giras (los clubes y personas particulares organizaban paseos a playas y lugares de diversión).
.Jugar pelota, ajedrez, y otros deportes (la juventud)
-Ir a bares o cabarets (adultos pobres y medios)
-Ir a los restaurantes del Conde y zona colonial (grupos de estudiantes, intelectuales, etc).
-Participar en los partidos políticos.
-Estudiar. Era muy importante estudiar y los jóvenes competían para demostrar cuales eran más inteligentes.

Cuales eran los entretenimientos en los adolescentes y más jóvenes:
.Diversiones: hacer y volar chichiguas, montar bicicletas, jugar bolas, marotear y otros juegos populares (jóvenes pobres y grupos medios).
Viajar y visitar otras naciones y culturas (familias altas y ricas).
-Bailar música rock e ir a fiestas llamadas “discotecas”; fiestas que se efectuaban principalmente en casas de familias, pero bailando rock). Todavía las discotecas como las de ahora, no existían. Durante lo 12 años comenzaba a aparecer las mismas.
-Ir a los juegos de béisbol a  los estadios de pelotas.
-“Hacer esquina”,. Esto era una forma de enamorarse y obtener novias.
-Hacer cuentos, durante las noches antes de las 10 p.m. casi siempre.

4)  como actuaban los opositores:
Había diferentes tipos de actuación dependiendo al partido a que se pertenecía:
-Los de ideología de izquierda o socialista, perseguían derrocar al gobierno a través de la lucha armada urbana o de la guerrilla armada en las montañas dominicanas.
-El PRD y el Partido Revolucionario Social Cristiano perseguían desplazar al gobierno a través las elecciones, pero también participaban en otro tipo de planes políticos, porque entendían que Balaguer no facilitaba el clima de democracia que facilitara elecciones libres: el golpe de Estado siempre fue una posibilidad de algunos sectores, como por ejemplo el Partido Quisqueyano Demócrata de Elías Wessin y Wessin, que intentó un golpe de Estado en 1971.


5)         Estrategias que usaban los partidos opositores a Balaguer:

-Planes de golpe de Estado
-Planes insurreccionales guerrilleros
-Luchas populares en las calles para presionar aperturas políticas.
-Conspiraciones con sectores militares para golpe de Estado.
-Presión internacional para obligar a la democratización y a la apertura política.
-Participación electoral.

6)         Quienes eran los opositores a Balaguer:

-El PRD, el PRSC y el Partido de Liberación Dominicana (a partir de 1973), y los partidos de izquierda desde 1966.

7)                 Cuáles causas provocan la caída  de este régimen de Balaguer :

-La crisis económica nacional e internacional, especialmente la caída de los precios de los productos de exportación.
-El clima de falta de libertades políticas.
-La presión internacional de países como los Estados Unidos y Francia.
-El cambio de gobierno en los Estados Unidos, con la llegada de los demócratas.
-Las luchas populares en las calles y pueblos.
-La unificación de la oposición en varios proyectos políticos, en especial el Acuerdo de Santiago.

En todo el proceso no se debe olvidar abordar los temas relacionados con la educación, las nuevas universidades, los cambios en las estructuras económicas, el auge literario y cultural, la incidencia de la teología de la liberación en la iglesia dominicana, la política de construcción del gobierno, y el surgimiento de nuevos grupos económicos.

miércoles, 25 de mayo de 2016

PANORAMA HISTÓRICO DEL MEDIO AMBIENTE EN REPÚBLICA DOMINICANA



A partir de 1875, con la entrada de los primeros ingenios semimecanizados que funcionaban con máquinas de vapor, la demanda de leña fue aún mayor. Bajo el empuje de los grandes ingenios modernos, los bosques de las grandes llanuras del este de la isla empezaron a desaparecer. Una parte desapareción para dar paso a las plantaciones de caña, mientras otra fue consumida en las calderas de los centrales azucareros y de las locomotoras que movían sus trenes.

La industria azucarera que se desarrolló a partir de 1875 y que se expandió desmesuradamente a prinicipios del siglo 20, hizo desaparecer los bosques de las mayores llanuras del país. El paisaje llano y sin árboles de San Pedro de Macorís, La Romana y El Seibo se repitió más tarde en Barahona, Azua y Puerto Plata.

Mientras tanto, los bosques del interior del país quedaron virtualmente intocados, apenas explotados por los artesanos del Cibao que requerían madera de pino para fabricar muebles y viviendas urbanas pues las viviendas rurales se fabricaban de tablas de palma. Aunque hubo algunos esuferzos en Santiago y La Vega orientados a explotar los bosques de pino de la Cordillera Central en la segunda mitad del siglo 19, esa explotación fue mínima y todavía en 1910 los viajeros se admiraban del estado prístino de los pinares dominicanos. Según informes de la época, en 1916 había 46 millones de tareas de bosques de distintos tipos en el país.

La introducción de máquinas de vapor favoreció la instalación de pequeños aserraderos en La Vega, Santiago y Santo Domingo a principios del siglo 20 y es entonces cuando puede decirse que el país dejó de importar madera de pino para construcciones. Un nuevo informe de 1922, firmado por el Dr. Canela Lázaro, dió cuenta detallada de la situación de la foresta dominicana en la Cordillera Central y de la importancia de conservarla. Canela Lázaro pidió la creación de áreas reservadas en los nacimientos de los principales ríos del país, y lo mismo hicieron varios viajeros que participaron con él en varios de sus viajes exploratorios por las sierras de la Cordillera Central.

La apertura de las carreteras durante la ocupación militar norteamericana contribuyó al descubrimiento del valor potencial de los bosques dominicanos pues las carreteras acercaron la tecnología maderera a los bosques de pino. Al llegar Trujillo al poder en 1930, ya había varios importantes aserraderos funcionando en Santiago y se señalaba la capacidad del país para ser autosuficiente en madera.

Trujillo descubrió el verdadero valor económico de los bosques dominicanos después de los cálculos que realizó Carlos Chardón, un experto puertorriqueño que preparó para el gobierno un informe en el cual evaluaba la situación y valor de los recursos naturales del país en 1939. A partir de entonces, Trujillo se hizo también industrial maderero asociándose con personas que ya estaban en el negocio o colocando testaferros al frente de nuevos aserraderos de su propiedad.

La Era de Trujillo fue la catástrofe para los bosques dominicanos que cayeron en manos de una oligarquía de aserradores asociados con Trujillo, quienes devastaron en menos de 20 años varios millones de tareas de bosques que habían tomado miles de años en formarse. Estos individuos y sus compañías madereras deforestaron las zonas de San José de las Matas, Jarabacoa, Tireo, El Río, Constanza, La Horma, El Rubio, San Juan de la Maguana y Restauración, entre otras, y no se molestaron en replantar el bosque que talaban.

La deforestación industrial de la Cordillera Central dió lugar a la colonización de los valles intramontanos de Constanza, El Río, Tireo y Jarabacoa, así como al repoblamiento de las zonas de la sierra al oeste de San José de las Matas hasta llegar a Restauración, pasando por El Rubio. Liquidado el bosque, quedaron los trabajadores de los aserraderos convertidos en campesinos itinerantes al servicio de los terratenientes ganaderos, que les entregaban tierras taladas pero cubiertas de bosque secundario, para que las talaran de nuevo y sembraran frijoles o papas por dos o tres años, a cambio de entregarles los fundos sembrados de pastos cuando la pérdida de la fertilidad del suelo los obligara a moverse a otro lote para comenzar de nuevo.

Así fue despoblándose la Cordillera Central de sus pinos originales, que fueron suplantados gradualmente por pastizales que secaron las fuentes de agua e hicieron morir las cañadas y los arroyos en un proceso que se repite y se ha repetido durante años en toda América Latina.

Durante años, los dominicanos pudimos presenciar como en tiempos de cuaresma, que es una época de sequía estacional, las montañas dominicanas quedaban a merced de los fuegos intencionales pegados por los campesinos y ganaderos en una lucha sin cuartel contra el bosque para convertirlo en pastizal. Este proceso se repitió miles de veces en todas partes del país y para finales de la Era de Trujillo ya sus efectos eran evidentes: las montañas sin bosques y los ríos sin agua. En 1967, seis años después de la muerte de Trujillo, se calculó que apenas quedaban 9 millones de tareas de bosques en la República Dominicana, en contraste con los 46 millones que había en 1916.

Los pinares fueron los bosques que más sufrieron la acción de los aserraderos. En el 1939, Chardón calculó que había en el país 12 millones de tareas de pinos. En 1967, cuando el gobierno dominicano por fin clausuró los aserraderos, apenas quedaban 3.5 millones de tareas de pino.

Con todo, la República Dominicana todavía goza de ciertas ventajas en relación con Haití. Su territorio es más llano y recibe más lluvias; sus tierras están mejor conservadas y son todavía más fértiles; su economía es más diversificada y su población es más rica; y sus gobiernos han tenido más éxito en controlar la depredación de los bosques, aún cuando las evidencias indican que son precisamente las autoridades y los grupos asociados a ellas quienes más han participado en la devastación forestal en los últimos 25 años.

Otro elemento de diferenciación parece haber sido la mayor intensidad de la emigración dominicana hacia el extranjero, así como la migración rural/urbana. Más de medio millón de dominicanos han emigrado hacia los Estados Unidos después de la muerte de Trujillo y tal vez 100,000 dominicanos adicionales han emigrado hacia otras partes del mundo, incluyendo Venezuela, Europa y Canadá. La emigración ha quitado presión al medio ambiente en ciertas zonas rurales en donde la relación hombre/tierra era relativamente alta. Miles de dominicanos abandonaron el campo para siempre con la intención de no regresar jamás. Sus tierras fueron adquiridas por los que se quedaron, quienes a su vez las traspasaron a otros, generalmente ganaderos que las conservan todavía.

Aunque el bosque ha sido sustituído por el pastizal en numerosos lugares de las montañas, y aunque este fenómeno ha sido detrimental para la preservación de los ríos y otras fuentes de agua, sus efectos han sido menos catastróficos que en Haití, en donde las necesidades de tierra de una población campesina urgida por zonas de cultivo han contribuído a reemplazar la vegetación o el pasto por cultivos de ciclo corto que exponen los suelos a una mayor erosión.

Con todo, no puede decirse que la República Dominicana ha logrado controlar el proceso de deterioro de su medio ambiente. Frente a Haití, la situación luce menos deteriorada, pero en realidad dista mucho de ser un modelo de conservación de recursos naturales. En realidad, hace ya muchos años que se observan indicios de que la República Dominicana podría adentrarse en un proceso similar al que ocurrió en la República de Haití si no se adoptan medidas eficaces de preservación de aguas y suelos.

FRANK MOYA PONS

MEDIO AMBIENTE RD, PANORAMA HISTORICO



A partir de la independencia, en 1844, y durante los 30 años siguientes, los cortes de caoba continuaron, aunque cada vez más alejados de los cauces de los ríos o de los centros poblados más importantes. Los documentos del siglo 19 muestran que los cortes de caoba que se iniciaron en las cuencas de los ríos del sur de la isla, luego se movieron al norte y más adelante al oeste. Todavía en 1870 y 1880 había empresarios que estaban abriendo nuevos cortes de caoba en el norte y noroeste de la República.


Además de la caoba, otros empresarios cortaban y exportaban guayacán y campeche. Montecristi, por ejemplo, funcionó en la segunda mitad del siglo 19 como un importante centro maderero en dode operaban varias compañías explotadoras de los extensos bosques de campeche de la cuenca del río Yaque del Norte. La cuenca del Yuna también fue colonizada por explotadores de madera en la misma época.

La escasa población de la parte dominicana y su concentración en las tierras llanas del país favoreció la preservación de los suelos en las zonas madereras durante el siglo 19 pues solamente muy pocos individuos se quedaban viviendo en las áreas deforestadas y éstas eran subsecuentemente cubiertas de vegetación y bosque secundario poco tiempo después. Las tierras llanas, en cambio, sí estuvieron sujetas a un intenso proceso de cultivo, particularmente en las zonas tabacaleras inmediatamente al oeste de Santiago y en las zonas productoras de alimentos en el Cibao Central.



A finales del siglo 19, cuando se iniciaron los grandes desmontes en el Cibao Central y Oriental para dar paso a la creación de inmensos cacaotales y cafetales, el bosque primitivo fue sustituido por los nuevos bosques de cacao y café que crecían al amparo de árboles de amapola y gina, especialmente sembrados para dar sombra a las nuevas plantas. En las zonas de café y cacao, la deforestación no llevó necesariamente a la erosión catastrófica, como ocurrió en Haití y como ocurriría más tarde en muchos de la República Dominicana.

Históricamente, pues, la dinámica del cambio ecológico dominicano difiere de la haitiana en el siglo 19 en las siguientes características: a) menos población, aunque las tasas de crecimiento demográfico son más rápidas; b) más tierra disponible por habitante, al tiempo que la calidad de los suelos es mucho más alta pues en general la mayoría de los suelos que entran en explotación son vírgenes; c) más tierras llanas para cultivos, lo cual retrasa la intervención humana en las laderas y montañas; d) tardía explotación de los bosques de pino; y, e) ausencia de una industria azucarera en gran escala, lo cual hizo que la explotación del bosque para el uso de leña fuera más tardía.

Con todo, poco a poco, a medida que la población dominicana fue creciendo y que se ampliaron sus necesidades económicas, la demanda de madera para leña y carbón, así como la necesidad de espacio para plantaciones comerciales y para la producción de alimentos, fueron afectando los bosques. En la segunda mitad del siglo 19, por ejemplo, los dominicanos residentes en las zonas llanas de Azua, Baní y San Cristóbal desarrollaron una vigorosa industria de aguardiente y raspaduras y llegaron a mantener funcionando unos 240 trapiches azucareros que consumían grandes cantidades de leña de los bosques circundantes.


FRANK MOYA PONS

jueves, 21 de abril de 2016

Un vistazo al sector eléctrico en RD 1ra parte


Justamente hoy, jueves 21 de abril sale en el periódico la asociación dominicana de industrias eléctricas desmintiendo la declaración de la CDEEE de que el problema de los apagones venia por presiones políticas de los generadores para la renovación de contratos millonarios, puesto que tanto el acuerdo de Madrid como otros contratos millonarios de generación de energía vencen dentro de poco tiempo, así que no seria algo tan ilógico pensar el planteamiento al que se refiere el VP de la CDEEE. pero esto ya es la actualidad y para poder por lo menos entender un poco este problema que nos aqueja a los dominicanos desde hace años debemos de ver el sector desde unos años atrás.


Antes de la reforma de los 90, el sector energético dominicano se encontraba en manos de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), propiedad del estado y verticalmente integrada. Las operaciones de la empresa se caracterizaron por grandes pérdidas de energía, bajo cobro de boletas y funcionamiento y mantenimiento deficientes.(algo que no ha cambiado mucho), Durante los 90, el rápido crecimiento del sector energético reflejó en el gran crecimiento económico que experimentó el país. La demanda total de electricidad se elevó a una tasa anual del 7,5% en el período 1992-2001, mientras que el crecimiento del PIB fue del 5,9%. La capacidad de generación no era suficiente para cubrir la demanda en los picos, lo que derivó en constantes restricciones del suministro y apagones masivos de hasta 20 horas. A mediados de los 90, para solucionar la escasez en la capacidad de generación, el gobierno animó a varios productores de energía independientes a firmar contratos de compra de energía con la CDE. Estos contratos, a menudo interesados y poco transparentes, dieron lugar a unos altos precios para la electricidad. En el período 1998-1999, bajo el primer gobierno de Leonel Fernández, el sector se desagregó y el monopolio público verticalmente integrado de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) fue disuelto en una serie de compañías de generación. Empresa Generadora de Electricidad Haina (EGE Haina) y EGE Itabo, que operaban las plantas térmicas, fueron privatizadas; también se crearon y privatizaron tres compañías de distribución: EdeNorte (Empresa Distribuidora de Electricidad), EdeSur y EdeEste.

No se promulgó un marco regulador integral hasta julio de 2001, cuando se aprobó la Ley de Electricidad (ley nº 125-01) bajo el gobierno de Hipólito Mejía. Bajo esta ley, la presencia operativa del gobierno en el sector se haría a través de tres entidades: la corporación de servicios públicos antiguamente integrada CDE, que mantuvo los contratos con los productores de energía independientes (IPP), una empresa de transmisión, Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), y una empresa de generación hidroeléctrica, Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID).

Se estableció un nuevo conglomerado de empresas, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas (CDEE), para que asumiera la propiedad de ETED y EGEHID, y para que finalmente sustituyera a la CDE. Inicialmente, el gobierno pensó en transferir sus activos para administrar las empresas como una inversión bajo un fondo en fideicomiso independiente de las entidades reguladoras del sector, en lugar de usar su titularidad como instrumento potencial para las políticas del sector. Sin embargo, este cambio no se realizó. La Ley de 2001 y sus normas complementarias de 2002 incluyeron la creación de una agencia reguladora autónoma, la Superintendencia de Electricidad (SIE). También se creó la Comisión Nacional de Energía (CNE) y un mercado mayorista bajo la responsabilidad de un Organismo Coordinador. 

La reforma favoreció la instalación de nuevas plantas generadoras, construidas y financiadas por el sector privado, y la inversión en distribución a cargo de las empresas privatizadas. Gracias a las nuevas inversiones, entre fines de 2000 y mediados de 2003, la capacidad efectiva experimentó un aumento del 43%; también se registraron mejoras en la red de distribución. Esto condujo a la reducción provisional de los apagones y las pérdidas en distribución, y a un incremento en la eficacia operativa; una combinación que se tradujo en mejoras en la calidad del servicio. El suministro de energía no atendido disminuyó al 11% de la demanda potencial en 2002, por debajo del 40% de 1991. En el mismo período, se estima que el déficit de capacidad para afrontar abiertamente la demanda cayó del 30% al 16%. Sin embargo, el aumento en el precio del petróleo, la aparición de subsidios generalizados y las interferencias políticas afectaron negativamente a la salud financiera del sector. En 2003, estas condiciones desfavorables y una fuerte presión política llevaron al gobierno a volver a adquirir las acciones de Unión Fenosa en las empresas de distribución privatizadas EdeNorte y EdeSur. Desde su renacionalización, estas empresas han experimentado un deterioro en su eficacia operativa.

El Programa de Reducción de Apagones (PRA) fue establecido por el gobierno en 2001. Inicialmente diseñado para que durara dos años, se ha ido ampliando para suplir la ausencia de una alternativa para resolver los temas tratados por este programa. Este programa tiene como objetivo la asignación de subsidios a los pobres según la distribución geográfica y la realización de apagones rotativos de forma más organizada. Los barrios más pobres de las ciudades tendrían un suministro de electricidad de aproximadamente 20 horas por día a un precio altamente subsidiado por el gobierno y por la empresa de servicios públicos. Al principio, el PRA fue considerado un éxito. Sin embargo, la crisis macroeconómica del país, los incentivos perversos que incorpora el PRA y la deficiente asignación del esquema de subsidios han puesto en riesgo la continuidad del programa a mediano plazo. La ausencia de una administración de la demanda, la falta de sistemas de medición del consumo. las pérdidas constantes, una cultura de impago y la ausencia de incentivos para que las empresas de distribución solucionen los problemas técnicos hacen que sea urgente diseñar un nuevo sistema de subsidios y racionamiento como parte de un enfoque más amplio para solucionar los problemas del sector energético.

El sector eléctrico ha permanecido en una crisis sostenida desde 2002, caracterizada por pérdidas muy elevadas (tanto técnicas como comerciales) y apagones frecuentes de larga duración. Esta situación derivó en costos económicos y sociales muy elevados: costos fiscales elevados para el gobierno, altos costos de producción e incertidumbre para los consumidores industriales como resultado de las interrupciones en el servicio, altos costos para los consumidores industriales y residenciales por la generación pública y privada de energía, y creciente inestabilidad social, incluyendo el incremento en la tasa de delitos como consecuencia de los frecuentes apagones y los cortes en los servicios públicos básicos (por ejemplo, hospitales, clínicas y escuelas). Además, se desalentó la inversión doméstica e internacional, especialmente en sectores que dependen de un suministro confiable para sus actividades, aunque muchas instalaciones (como los complejos turísticos) cuentan con fuentes de energía propias.


En el 2002 el gobierno creó el Programa Nacional de Apoyo a la Eliminación del Fraude Eléctrico (PAEF) (decreto nº 748-02), cuyo principal objetivo es ayudar a las empresas de distribución en su esfuerzo por eliminar el fraude. Sin embargo, los resultados del PAEF hasta el momento han sido modestos. El avance más serio para combatir el fraude se realizó en 2007 con la modificación de la Ley de Electricidad. La ley nº 186-07, que modifica a la ley nº 125-01, convierte en delito el fraude eléctrico (es decir; conexiones ilegales, impago, etc.), penalizando con multas y/o condenas de prisión a quienes no la cumplan.


En 2006, a petición del Presidente Leonel Fernández, la CDEEE, la CNE y la SIE diseñaron un Plan Integral del Sector Eléctrico para el período 2006-2012. Este plan tiene como objetivo alcanzar la autosuficiencia del sector eléctrico en la República Dominicana. Los principales objetivos del plan son: lograr que el sector sea financieramente sostenible, reducir los precios de la electricidad para los consumidores finales y promover el uso eficiente de la energía. Para el mediano plazo recomienda la renegociación de los contratos con los generadores, la construcción de plantas a carbón, el desarrollo de planes de transmisión, el aumento de la capacidad hidroeléctrica, la promoción de fuentes de energía renovable, una revisión de los subsidios cruzados y el fortalecimiento de la Superintendencia de Electricidad (SIE).

Continue la segunda parte de este articulo: Un vistazo al sector electrico en RD 2da parte

Datos suministrados por 
  1. CNE, CDEEE, SIE 2006-2012

miércoles, 20 de abril de 2016

Deficit de vivienda en Republica Dominicana: Insostenible


Para representar en datos el panorama general del déficit de viviendas en nuestro país tenemos que el déficit crece en 20,500 viviendas por año, para enfrentar esta realidad harían falta 296,000 millones lo cual sobrepasa el 65% del presupuesto. En tanto el sector de la construcción como el producto interno bruto (PIB) creció en un 6% en los últimos 20 años, lo que significa que si crece la construcción crece la economía. En el período comprendido entre 2000 y 2010 el sector construcción absorbió el 6.7 % del total de ocupados del país, llegando a su pico de 7.2% en 2006-2007. El PNUD establece que el ingreso de los trabajadores de la construcción en 2010 fue superior en un 17.2% con relación al promedio de todas las otras actividades. “Si se suma el número de puestos indirectos y el de los sectores que se motorizan con su crecimiento, el impacto sería aún mayor”. (PNUD)

El sector financiero sólo destina el 22.1% de su cartera de créditos para adquirir viviendas (13.6%) y para la construcción (8.5%). Los préstamos suelen ser para las familias de clase media y altas, ya que son las que gozan de historial crediticio y capacidad de pago. Los de menores ingresos, no tienen capacidad de ahorro y se endeudan en mercados informales a tasas altas y a plazos cortos, dificultándoseles acceder a una vivienda y a salir de la pobreza. Estos hogares necesitan contar con esquemas que les permitan ahorrar para su vivienda, que las mismas se les presenten en condiciones de tasas y plazos manejables y con programas de capacitación, para tomar decisiones financieras razonables y prudentes.

El déficit “cuantitativo” de viviendas en República Dominicana es de más de 900 mil unidades. Si se le suma el “cualitativo” que es de más de un millón de unidades, entonces la magnitud del déficit total, compuesto por la necesidad de nuevas viviendas y por las que son precarias, es de más de dos millones, estima el Observatorio de Derecho a la Ciudad, de Ciudad Alternativa. La Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END) incluye objetivos que buscan atacar el déficit habitacional del país, y se supone que las formas y los medios deben incluirse en el Plan Plurianual del Sector Público (PNPSP).Las inversión pública proyectada para 2013 al 2016, en el PNPSP 2012, fue de 0.06% del PIB, lo que bajaría a 0.05% en 2016, de modo que el monto oscila entre 1,523.1 millones y 1,709.1 millones de pesos. Pero durante 2013, el Gobierno reportó la construcción de solo 1,160 viviendas, equivalente al 23% de la meta, que era de 4,950 unidades. Para el 2015 se tiene previsto construir 6,205 viviendas, y la reparación de otras 30 mil unidades. (ODC)
Además de que se comenzó a implementar la modalidad de fideicomiso inmobiliario con el sector privado, lo que para el 2016 permite proyectar que la construcción de viviendas por esa vía supere las que el Gobierno ejecuta de forma directa con fondos públicos. Sin embargo, el acceso a viviendas a través de los fideicomisos privados exige condiciones que muchos de los ciudadanos no pueden cumplir. Estas condiciones consisten en trabajar en mercado laboral formal, ganar un salario cuyo monto no sea inferior al de tres salarios mínimo cotizable, y que el potencial beneficiario tenga ahorrado el 10% del valor total de la vivienda. La mayoría de la población empobrecida no cumple estos criterios.

Cabe destacar que existe una gran dispersion institucional en cuanto a las instituciones que ejecutan y construye viviendas. En contraste, el gasto público en viviendas baja. En 2015, el presupuesto del INVI es de RD$374.4 millones, una tercera parte de lo que recibió en 2014. El Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) es la entidad pública a través de la cual el Gobierno Central implementa su política de viviendas. Sin embargo, y contrario a lo estipulado en el PNPSP 2013-2016, “al menos a 7 instituciones”, a parte del INVI, se les asignaron fondos para construcción de viviendas. Son Obras Públicas, Consejo Interinstitucional para Coordinación Viviendas, Instituto de Auxilios y Viviendas, Ministerio de la Presidencia, Gabinete de Políticas Sociales, el OISOE y Medio Ambiente.

Mucho se ha hablado de la necesidad de establecer una política de viviendas que dé una solución definitiva al déficit que cada año crece como bola de nieve. En muchas oportunidades se ha escuchado la propuesta de crear un Ministerio de la Vivienda, en el que confluirían las entidades que hoy trabajan en el sector sin un plan aparente. Las miles de personas que habitan a orillas de los ríos Ozama e Isabela, en la capital; Yaque del Norte, en Santiago de los Caballeros; Higuamo, en San Pedro de Macorís; entre otros, son sólo algunas de las muestras de la falta de previsión del Estado.

Al cierre del año pasado, la Oficina de Desarrollo Humano, del Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD), estimó el déficit de viviendas en 1,096,000, de las cuales 447,000 son por requerimientos de nuevas unidades y 649,000 por mejoras. 

Desde el estado debe tomarse una política seria en invertir en construcción de viviendas, el ejecutivo sabe que la construcción motoriza la economía porque envuelve muchos sectores productivos en  este oficio, así como se ha implementado un plan para construir escuelas, así de serio debe tomarse un plan para disminuir el déficit de viviendas en el país. Cabe destacar y resaltar que el gobierno del actual presidente Danilo Medina ha iniciado una serie de proyectos de viviendas en los que resaltan La nueva Barquita y Ciudad Juan Bosch, pero esto no es suficiente debemos ir por mas, tal y como ha manifestado el Presidente Danilo Medina en su campaña reelecionista. Las cosas realizadas han sido buenas pero no suficientes, debemos ir por mas. 

martes, 19 de abril de 2016

El agua potable en la RD. Cobertura vs Calidad


La republica dominicana ha tenido un incremento significativo en cuanto a la cobertura y el abastecimiento de agua potable, decimos esto basandonos en algunas datos. La republica dominicana cuenta conun95% de cobertura de distribucion y un 78% de cobertura del alcantarillado. comparando estos valores con los valores promedios de america latina que son un 90% y un 72% respectivamente pues estamos por encima de la media, pero hasta ahi estamos bien, ahora es cuando la montaña empieza a bajar.

El acceso al agua potable segun las clases sociales es un tema que debemos de considerar. El nivel de acceso a los servicios para las familias pobres es más bajo: sólo el 56% de los hogares pobres cuentan con conexiones domiciliarias, en contraposición con el 80% de los hogares no pobres. Sólo el 20% de los hogares pobres cuenta con acceso a los servicios de alcantarillado, en comparación con el 50% de los no pobres.

La continuidad del servicio, Sólo el 10.5% de la población con conexión a los sistemas de agua, recibe un abastecimiento continuo del agua. esto quiere decir que el 95% del pais tiene cobertura de agua pero no de manera continua sino que puede ser, por ejemplo, que el agua llegue 1 o 2 veces por semana. y esto ciertamente no es una exageracion. 


Ya entrando en la parte comparativa, empezemos a hablar de la contaminacion. El agotamiento del agua subterránea y la eliminación no regulada de las aguas residuales y los desechos sólidos están creando problemas que pudieran llegar a ser irreversibles. Con frecuencia, las numerosas comunidades que surgen alrededor de las zonas urbanas, y los grandes hoteles, no cuentan con un sistema adecuado de saneamiento.

Empezando a hacer comparaciones y contraposiciones vemos  el tema -calidad- cuando hablamos de calidad  nos  referimos a dos tipos, calidad en el servicio y calidad del agua. empezando con la calidad en el servicio decimos que a pesar de los esfuerzos de descentralización y del constante apoyo del gobierno, la calidad y la continuidad de los servicios son inadecuadas en  nuestro pais. La escasez del agua va en aumento, principalmente a causa del excesivo consumo en las zonas urbanas, la falta de una gestión de la demanda (tarifas bajas, bajo porcentaje de micromedición, limitada sensibilidad en cuanto al medio ambiente), y la degradación de las cuencas de agua. Este último factor ocurre principalmente en las secciones más bajas de la mayoría de las cuencas costeras, y es el resultado de los asentamientos y las actividades informales y de la falta de servicios de saneamiento.

La calidad del agua tiene sus propias dificultades y es que son diversos los factores que afectan la calidad del agua potable en nuestro pais, incluyendo: la condición deficiente de los sistemas de purificación, los controles mínimos de operación, los bajos niveles de mantenimiento de las plantas de tratamiento y, principalmente, los sistemas intermitentes. El 38.4% de los sistemas de agua no cuentan con sistemas de cloración instalados. En las zonas rurales, dichos sistemas, en su mayoría, son sistemas pequeños. Contar con un sistema de cloración no garantiza que el agua esté, verdaderamente, desinfectada adecuadamente. De acuerdo con las cifras del año 2002 proporcionadas por los proveedores de servicios, sólo el 73.6% de las muestras de agua potable analizadas demostró tener una calidad satisfactoria (medida según la ausencia de coliformes totales), mientras que la norma internacional es 95%. Debe destacarse que la presencia de coliformes, en sí misma, no representa un peligro para la salud, pero su presencia sí es un indicador de la presencia potencial de agentes patógenos.

Poniendo en contraste estas informaciones podemos decir que ciertamente el empuje tanto a nivel de inversion como a nivel de discucion politica, sobre el sector agua en nuestro pais debe girar en torno a la calidad, tanto del servicio como del agua, no es hacer acueductos para tener algo que inaugurar  sino que debemos de concentrar esfuerzos en que el agua que estamos llevando a los hogares sea de buena calidad, con acceso continuo y con un eficiente servicio. El problema del sector es igual al problema de la mayoria de los sectores, la calidad, pero de la inversion. 

lunes, 18 de abril de 2016

TRANSPORTE PUBLICO EN RD



La forma mas fácil de solucionar los problemas del tráfico en las ciudades es mejorar la infraestructura vial, crear mejores formas de transporte público y estimular su uso. El problema en nuestro país al igual que en américa latina es que los gobiernos alrededor del mundo al parecer son muy ineficientes en manejar este asunto tan importante para la cotidianidad del ciudadano.


Mas allá del aspecto político, también hay que tomar en cuenta que la construcción de nuevas avenidas y autopistas es costosa, pero también hay otro detalle, invertir mas recursos en construir estas nuevas avenidas y calles, nos convierte en una cultura “auto-céntrica” estimulando mas el uso del automóvil. Y debemos preguntarnos ¿es esto realmente lo que queremos? o ¿es esto realmente sostenible?


Aquí el transporte público es caótico, ineficiente y poco regulado. no existe un verdadero control, cualquier persona normal hace lo posible por evitar montarse en una “voladora” o en un "carrito". No solo las unidades de transporte se encuentran en un estado patético, su distribución a través de la ciudad cuando mas parece aleatoria, dejando a áreas de la ciudad casi aisladas a ciertas horas, si no que también tenemos el problema de la inseguridad. Una realidad que el gobierno al parecer es incapaz de resolver de ningún modo.


Algo muy sencillo que los gobiernos deberían entender, es que si no quieren o no pueden invertir en nuevos y mejores caminos, entonces deberían invertir en estimular el uso de transportes públicos. ¿Cómo? Con mas y mejores unidades, vehículos que sean agradables de utilizar, que al pensar en utilizar el automóvil o el transporte público, la alternativa tenga al menos una posibilidad de competir.


Cuando empezó la discusión sobre la nueva ley de transito en el 2013 muchos criticaban sobre el interés del CONEP de adueñarse de rutas pero este era un parecer propio de los sindicatos de transporte, que mas que sindicatos son empresas normales, lo cual nos da una idea de que el sector es muy lucrativo, y realmente lo es, mueve alrededor de 18 mil millones de pesos al año. lo que podría interesar a los empresarios claro esta. 


Pero hay que poner las cosas en una balanza, nadie quiere subirse a un vehículo sucio, atestado de gente, que se detiene cada 5 minutos, y que por ende va a tardar una eternidad en llegar a mi destino. En cambio si el autobús estuviese en buenas condiciones, tuviese capacidad para que todos sus pasajeros viajaran cómodamente y tuviese una serie de paradas bien estipuladas que lo llevasen de un punto a otro de la ciudad a una buena velocidad, quizá entonces el transporte público sería una alternativa. Pero incluso algo tan sencillo como eso al parecer resulta difícil de de alcanzar para nuestros gobiernos.


La estructura de poder que concentran los sindicatos del transporte solo se debilita con una decisión política del gobierno de eficientizar el transporte, ellos saben y tienen expertos y asesores que conocen desde años la solución a estos problemas, el metro, por ejemplo, es un gasto necesario, es una inversión con sentido. transporta una gran cantidad de pasajeros de un punto a otro de una manera rápida y eficaz. La OMSA, estos autobuses públicos deberían ser mayores unidades y diferentes modelos, mas rutas. ¿Por que no? Apoyados en el modelo que sugiere el Conep, el estado debe hacerse garante de un sistema de transporte publico decente. 


El problema de transporte en RD es un problema político, de toma de decisiones , en el momento que el estado decida, las soluciones están ahí, las instituciones están ahí y los problemas tienen hasta nombre y apellido. es un problema de ser, no de estar.